[MÚSICA] En este video, explicaré un método de análisis de obras de arte muy útiles para aproximarnos a la lectura e interpretación de las producciones artísticas. Nos basamos en el texto de Erwin Panofsky, Iconografía e iconología, introducción al arte del renacimiento. Panofsky es un historiador del arte muy reconocido y su propuesta de análisis de obras de arte es instrumental para muchos otros investigadores. Este método consiste en tres pasos de análisis de las obras de arte. El primero se denomina descripción preiconográfica; el segundo, análisis iconográfico; y el tercero y último, análisis inconológico. En la fase de la descripción preiconográfica se aprende la significación fáctica de la obra, identificando simplemente las formas visibles y representadas a partir de líneas, de los colores y de los materiales. Podemos identificar sin interpretar lo que está representado en la obra. Utilicemos como ejemplo esta obra. Aquí vemos un hombre con su torso desnudo, solo un paño blanco en sus caderas. Sus manos están atadas y porta en su mano una vara. Tiene puesta sobre su cabeza un tocado de espinas y el hombre que está detrás suyo le coloca una capa rojiza sobre sus hombros. En el primer plano hacia el espectador, un hombre ricamente vestido nos indica con sus manos que observemos al hombre del torso desnudo. A la vez, captamos las cualidades expresivas y la atmósfera de la obra. Describimos la visible resignación en el rostro del hombre desnudo, a quien se lo ve apenado, avergonzado, vencido. También notamos que el hombre con la capa le dirige alguna palabra con desprecio y que el hombre de negro está señalando y esperando una respuesta del espectador. Como vemos, en este primer paso, identificamos los objetos que conocemos gracias a nuestra experiencia de la vida cotidiana y aplicamos nuestra sensibilidad para captar la relación entre los objetos y los acontecimientos. En este paso, observamos la obra de arte detalladamente sin adentrarnos en el reconocimiento de los personajes representados ni del tema tratado en la obra. En la fase del análisis inconográfico se realiza la interpretación del asunto convencional, analizando las imágenes, las historias y las alegorías representadas en la obra de arte. Para el análisis iconográfico necesitamos de una familiaridad con las fuentes literarias, temas y conceptos que dieron origen a la obra. De esa manera, recurrimos a los pasajes relatados en los evangelios de Mateo, Marcos y Juan, donde se narran las escenas correspondientes a la flagelación de Cristo. Según el texto bíblico, Pilato ordenó que azotaran a Jesús y se lo entregó a los soldados, que se lo llevaron al palacio del gobernador, donde le quitaron la ropa, la pusieron una capa de soldado color rojo y una corona de espinas. Y le colocaron una caña en la mano derecha, burlándose de él, diciendo, viva el rey de los judíos, mientras le pegaban y le escupían. El relato continúa cuando Pilato hace traer una vez más a Jesús diciendo, miren, lo voy a traer de nuevo para que sepan que no encuentro ningún motivo para condenarlo. Y cuando entró Jesús con la capa roja y coronado de espinas, dijo, aquí está el hombre, que en palabras de la biblia Vulgata, latina, es ecce homo. Conocer esta historia, para lo que no es necesario haber leído la biblia, sino que puede haber llegado a nosotros de forma oral, nos permite identificar a estos tres personajes como Jesús, el soldado romano y Poncio Pilato. Además, en el cuadro se ven los atributos específicos, corona de espinas, caña como cetro y capa color roja, que constituye el disfraz burlón de rey. Como vemos, en esta fase del análisis, se establece una relación entre lso motivos artísticos y los temas y conceptos a los que refiere. Necesitamos conocer el relato en el que se basó el artista para pintar la obra y observar la relación entre esa fuente literaria y la obra analizada. Finalmente, pasamos a la última fase, el análisis iconológico, buscando la significación intrínseca de la obra. En esta etapa, se investigan los principios subyacentes que denota una mentalidad de la época de un grupo social o de una creencia religiosa, por ejemplo. En el análisis iconológico se pone en juego la relación entre los procedimientos de composición y la significación iconográfica. Debemos trabajar, así mismo, con fuentes literarias que nos permitan interpretar la obra realizando una síntesis. De esta manera, estudiando esta época, sabemos que luego del Concilio de Trento se llamó a la producción de imágenes relacionadas con el ciclo de la pasión de Cristo, orientadas a conmover al espectador con el objetivo de reforzar la idea del sacrificio de Cristo. De esta época son las imágenes dolorosas, donde la presencia del ecce homo es una de las tantas que forman parte de este ciclo. En este análisis de tres pasos, es imprescindible la investigación de fuentes bibliográficas y documentos, así como el análisis de las obras de arte contemporáneas a la que estamos analizando para hacer correcciones necesarias, conociendo qué temas serán comunes y cómo solían representarlos. La descripción preiconográfica, el análisis iconográfico, y el análisis iconológico son tres aspectos de la obra de arte. En este tipo de estudios, es un proceso único, orgánico e indivisible para llegar a un análisis completo de la obra de arte. Esta herramienta de análisis nos brinda una estructura que nos orienta y nos organiza.