En este cuarto y último vídeo de esta semana, vamos a estudiar la oración de predicado adjetival. Hace dos semanas estudiamos el sintagma nominal, formado por un sustantivo y un adjetivo calificativo, en función de complemento del nombre o epíteto. Y dijimos que el orden de estos dos elementos en ese sintagma, siempre es fijo y siempre es: sustantivo delante y adjetivo calificativo detrás. En medio podemos tener otro elemento, como un demostrativo, pero entre sustantivo y adjetivo el orden debe ser siempre ese: sustantivo delante y adjetivo detrás. Además, el adjetivo calificativo concuerda en género y número con el sustantivo al que se refiere. Por ejemplo, si tengo "Sa Nefer", que significa "el hijo bueno" o "el buen hijo", "Nefer" está en masculino singular porque "Sa" es una palabra en masculino singular. Si, en cambio, tengo "Sat Neferet", "la hija buena" o "la buena hija", en este caso el adjetivo "Neferet" presenta la terminación de femenino porque la palabra a la que se refiere es un femenino de singular. Bien pues esto es por lo que se refiere al sintagma nominal. Lo que vamos a ver ahora es una construcción distinta, también formada por sustantivo y adjetivo, que es la oración de predicado adjetival. Y, como veréis, en la oración de predicado adjetival, lo que ocurre es que el orden de estos dos elementos se invierte. Como sabemos, en egipcio clásico, lo hemos dicho varias veces, el orden de los elementos de una oración es fijo e inalterable. Entonces, lo que tenemos que ver es cómo es la estructura de la oración de predicado adjetival. Pues bien, la estructura de la oración de predicado adjetival es: primero el predicado, el predicado delante, y el sujeto detrás. Y ese predicado está formado por un adjetivo calificativo. Es decir, si os fijáis se ha invertido el orden: si antes teníamos primero el sustantivo y luego el adjetivo formando un sintagma nominal, ahora lo que tenemos es primero el adjetivo y después el sustantivo. Pero, en este caso, ese adjetivo está haciendo de predicado adjetival de una oración de predicado adjetival y ese sustantivo está haciendo de sujeto de esa oración. De manera que "Nefer Sa", como podéis ver en el ejemplo de esta diapositiva, ya no significa "el hijo bueno" o "el buen hijo", sino que significa "el hijo es bueno". La diferencia entre un sintagma y una oración, radica única y exclusivamente en el orden de los elementos, como podéis ver. Si primero tengo un sustantivo y luego adjetivo, sólo tengo un sintagma. Si primero tengo adjetivo y luego tengo un sustantivo, tengo una oración completa y por lo tanto yo tengo que restituir la cópula, una vez más. En este caso, el auxiliar de enunciación "iw" no introduce la oración. Esta es otra diferencia entre la oración de predicado adjetival y la oración de predicado preposicional o adverbial: la oración de predicado preposicional o adverbial es introducida por el auxiliar de enunciación "iw"; la oración de predicado adjetival no. Mucha atención con lo que vamos a ver a continuación. El adjetivo calificativo que hace de predicado adjetival, no concuerda con el sustantivo que hace de sujeto, sino que aparece en una forma no marcada que coincide con la raíz de la palabra y es idéntica gráficamente a la forma de masculino singular. Es decir, a efectos prácticos, podemos decir que el adjetivo se pone siempre masculino singular, pero lingüísticamente tenéis que saber que esa no es una forma de masculino singular, sino que es una forma neutra que coincide con la raíz del adjetivo, porque naturalmente se puede aplicar a cualquier tipo de sujeto. Entonces, no es que sea la forma de masculino singular, sino que es simplemente la raíz, es una forma neutra del adjetivo, que vale para cualquier tipo de sujeto, tenga ese sujeto cualquier género o cualquier número. Por ejemplo, yo puedo tener la oración "Nefer Sa", eso quiere decir "el hijo es bueno". Si el sujeto cambia y en lugar de hijo tengo "Sat", "la hija"; "Saw", "los hijos"; o "Saut", "las hijas", el adjetivo, como podéis ver, no cambia. Queda invariado en esta forma no marcada, en esta forma neutra digamos, que vale para cualquier género y cualquier número. Por lo tanto, "la hija es buena" será "Nefer Sat", "los hijos son buenos" será "Nefer Saw" y "las hijas son buenas" será "Nefer Saut". Por lo tanto, el adjetivo calificativo que hace de predicado adjetival, no concuerda con el sustantivo que hace de sujeto de la oración. A diferencia de lo que ocurre en el sintagma nominal, en el que el adjetivo calificativo que hace de epíteto sí que concuerda en género y número con el sustantivo al que se refiere. Esta es otra de las grandes diferencias entre un adjetivo en función de epíteto en un sintagma nominal y un adjetivo en función de predicado adjetival, en una oración de predicado adjetival. Es frecuente, y esto es importante que lo tengáis presente, que el adjetivo calificativo en función de predicado adjetival lleve un complemento de comparativo de superioridad. Así se expresa en egipcio el grado comparativo. El egipcio tiene una manera para expresar el grado comparativo de superioridad. Pero, como os digo en la parte inferior de esta diapositiva, no tiene una construcción para expresar el comparativo de igualdad o de inferioridad. Cuando hablamos de grado comparativo, ¿a qué nos referimos? Vosotros sabéis que en español el adjetivo tiene tres grados. Por ejemplo, el grado positivo es el grado normal: "el escriba es bueno". El grado comparativo puede ser de superioridad de igualdad o de inferioridad: "el escriba es más bueno que el servidor", o "el escriba es tan bueno como el servidor" o "el escriba es menos bueno que el servidor". Y luego tenemos el grado superlativo, cuando queremos expresar una cualidad en grado máximo. Por ejemplo, "el escriba es buenísimo" o "el escriba es el más bueno de los oficiales". En el caso del comparativo de superioridad, el egipcio lo expresa a través de la preposición "r", que en este contexto significa relación. Quiere decir en "relación con"," con respecto a". Y esto, a la hora de traducir en español, equivale a nuestra conjunción "más que", nuestra conjunción correlativa "más que". Fijaros, si yo tengo la oración "Iker se ja r bak", eso significa, literalmente ("Iker se ja" es la oración de predicado adjetival, son las dos palabras principales, el predicado adjetival y el sujeto): "el escriba es eficiente". Luego tenemos la preposición "r", que quiere decir "en relación con", ¿en relación con qué es eficiente el escriba?, pues es eficiente en relación con "bak", "el servidor". Esto quiere decir, por tanto, "el escriba es eficiente en relación con el servidor" y a la hora de traducir de forma definitiva en español, traduciremos: "el escriba es más eficiente que el servidor", con nuestra conjunción correlativa para expresar justamente el comparativo de superioridad. El adjetivo calificativo que funciona como predicado adjetival, se puede reforzar mediante la terminación "wy". Esta es una antigua terminación de masculino dual del adjetivo. Como sabéis, el dual está en retroceso en egipcio clásico y de hecho el dual del adjetivo se ha perdido en esta fase de la lengua, pero esta terminación se mantiene fosilizada en este uso. Entonces, si yo tengo por ejemplo, la oración "Neferwy Perek", donde "Nefer" ha sido aumentado con esta terminación "wy", esta frase no significa simplemente "tu casa es hermosa", sino que significa "¡qué hermosa es tu casa! ". Es una forma de exclamar, de introducir un matiz exclamativo en la oración de predicado adjetival. Debéis saber que no existen oraciones de predicado adjetival negativas, pero sí que existe un adjetivo calificativo que tiene una significación negativa, que es el adjetivo "nn", que quiere decir "inexistente". Naturalmente, este adjetivo, al tener una significación negativa, da a las oraciones en las que se encuentra, un matiz negativo, de inexistencia. Aquí os he puesto una frase muy bonita, que procede del relato del náufrago. En un momento en que se está hablando del regreso de una tropa, de una expedición, y se está diciendo que esa tropa no tiene bajas, no ha habido muertos en esa tropa. La oración que se utiliza es esta: "nn Neju n meshaen", le dice una persona de esta expedición a otra. "Es inexistente una pérdida para nuestra tropa", literalmente. En este caso, el adjetivo que hace de predicado adjetival es "nn", que quiere decir "inexistente", y el sujeto es "neju", que es una palabra que significa "pérdida". Por lo tanto, "la pérdida es inexistente", "una pérdida es inexistente". Y luego tenemos el dativo "n meshaen", para "nuestra tropa". Naturalmente, esto traducido de forma definitiva en español, será "no hay bajas en nuestra tropa". Pero, literalmente, lo que quiere decir es "es inexistente una pérdida para nuestra tropa". Estas oraciones de inexistencia con "nn" son muy frecuentes en egipcio. Por tanto, debéis tenerlas muy presentes. Mucha atención, se trata de la misma palabra que la negación "nn" de las oraciones de predicado preposicional o adverbial negativas, es decir, en realidad es la misma palabra, pero aquí la encontramos en una construcción diferente. Pues aquí no se trata de una partícula de negación, sino que es el predicado de la oración, por lo tanto tiene un sentido léxico pleno, significa "inexistente". No simplemente "no". No es un simple adverbio de negación como en las oraciones de predicado preposicional o adverbial, sino que tiene sentido pleno de adjetivo calificativo y quiere decir "inexistente". Es importante que tengáis presente que este tipo de oraciones de inexistencia de predicado adjetival, en realidad son oraciones positivas, no son oraciones negativas. Estructuralmente son oraciones positivas, lo que ocurre es que, como el predicado adjetival en este caso es una palabra negativa, eso es lo que confiere negatividad, digamos, al significado de la oración. Pero la construcción es de una oración positiva, con un predicado de inexistencia. Bueno, pues, visto esto ya tenéis suficientes conocimientos gramaticales como para enfrentaros a los primeros textos o fragmentos de textos, y esto es precisamente lo que os voy a proponer como último ejercicio de esta lección.