[MUSIC] Hemos visto en los módulos anteriores que cada modelo se caracteriza por una determinada de pensar, por un determinado modelo mental, y que este modelo mental determina las estructuras que tienen sentido, las estructuras que se pueden crear. Estas estructuras a su vez definen la cantidad de complejidad de familia y empresa, y por lo tanto, la complejidad en el fondo acaba siendo una variable dependiente, una consecuenciad e las estructuras. Por lo tanto, no es que el modelo esté determinado por la complejidad, sino más bien al contrario es la complejidad la que viene determinada por el modelo imperante. Tambíén hemos visto en los módulos anteriores las circunstancias en las que cada uno de los modelos es funcional, es decir, funciona correctamente, en qué situaciones ese modelo puede funcionar bien. Cada modelo define unas determinadas estructuras que pueden crearse. Por lo tanto, este modelo a través de sus estructuras acabará siendo capaz de desarrollar o de poner orden en determinada complejidad de familia y determinada complejidad de empresa. Por lo tanto, si esa complejidad es superior a las estructuras que ese modelo mental puede desarrollar, lo que tendrá que hacer esa empresa familiar es cambiar de modelo Esto nos permitirá definir dos tipos de problemas distintos en la empresa familiar. Más adelante hablaremos de un tercer problema, en estos momentos pensemos en dos grandes problemas. Hay un problema que es cuando la estructura que es necesaria para absorber esa complejidad encaja en el modelo mental. Y por lo tanto lo que tendremos aquí es un problema estructural, un problema de cómo desarrollamos esta estructura. Pero también podemos encontrarnos que la estructura necesaria, la estructura que esa complejidad necesita no encaje en el modelo mental de la familia. Entonces lo que vamos a tener es un problema mental, es decir, hay que hacer evolucionar el modelo mental para poder desarrollar las estructuras que son necesarias. Cuando el problema es de modelo mental, ojo, no confundirlo con un problema psicológico, nada que ver, el problema es que la estructura que es necesaria no tiene sentido para esa familia. Sería como decirla a un hincha del Barza o a un hincha del Real Madrid que el otro equipo ha jugado mejor. El problema no es si objetivamente ha jugado mejor o peor, el problema que esa es una afirmación que esa mentalidad no puede absorber, no puede entender. Un hincha del Barça o del Madrid no puede entender que el otro equipo juegue mejor, es decir, es un pensamiento no pensable. Modificar un modelo mental es afrontar un problema sensitivo, no un problema cognitivo. No es un problema de lógica, sino es un problema de forma de sentir. No es un problema de comprensión, es hacer que cómo una nueva situación tenga sentido para una persona. Entender esa diferencia es fundamental para no cometer un error que se comete con extrema frecuencia, que es tratar un problema sensitivo, es decir del sentir, del sentido de las cosas como un problema cognitivo, es decir como un problema lógico. Cometer ese error, significa utilizar argumentos lógicos para problemas que son sensitivos, es decir, ser del Barza o del Madrid, no tiene que ver con una aproximación de ventajas, inconvenientes, probabilidades, factores de éxito, sino tiene que con elementos intuitivos basados en la historia. En los sentimientos, en los vínculos, es decir, tiene una dimensión sensitiva. Para hacer que una realidad cobre sentido para una persona, el instrumento adecuado es la narración, en la construcción de una historia alrededor de la situación a la que hay que dotar de sentido. Si reflexionamos un poco, nos damos cuenta de que eso lo usamos muy frecuentemente en nuestras vidas. Contamos cuentos a nuestros hijos, ¿con qué objetivo?, con el objetivo de transmitirles una moraleja. A los niños no les explicamos sintéticamente que los hermanos deben ayudarse unos a otros, que hay que hacer las cosas bien hechas, que hay que posponer el placer. Lo que hacemos es que les contamos una narración, el cuento de los tres cerditos, y a través del cuento de los tres cerditos se le crea sentido a aquellos aspectos que queremos transmitir. Las marcas comerciales no nos cuenta las calidades y las cualidades de sus productos, sino que también nos construyen una historia, es decir, es un anuncio. Lo mismo puede decir de las campañas políticas, en las que los políticos lo que hacen es contar una determinada historia para construir sentido. Estamos viendo últimamente incluso, que you es irrelevante si es verdad o es mentira, lo importante es que se construya ese sentido. También, esto se observa de una forma mucho más profunda en las tradiciones religiosas en las que, a través de narraciones, se construye una determinada visión del mundo y una determinada visión de la deidad y la relación del hombre con Dios. ¿Qué significa esto?, ¿qué podemos aprender de esto? Que cambiar un modelo mental requiere construir una narrativa, y no solo verbal, sino todo una historia, todo una puesta en común que haga que el cambio tenga sentido para una persona a la que estamos invitando a cambiar. Requiere cómo estamos utilizando el lenguaje de una forma estratégica. Por ejemplo, no es lo mismo que un hijo le diga a su padre que hay que cambiar la forma de gestionar la empresa, porque la gestión que están realizando es anticuada, a que un hijo le pida a un padre que le ayude a cambiar la forma de gestionar la compañía, porque él no se ve capaz de gestionar la empresa con las prácticas que ha desarrollado el padre. En el primer caso, se está construyendo una narrativa alrededor de que se tiene que construir un cambio porque la gestión es obsoleta. En el segundo caso, lo que se está es dándole un sentido a este cambio que es necesario hacer, para que el padre ayude al hijo para que el hijo se pueda hacer cargo de la compañía. Les invito a pensar qué narrativa es más poderosa y facilitará el cambio, una narrativa basada en la obsolescencia del padre, o una narrativa basada en un padre protector. Saber utilizar el lenguaje para formular la situación es una forma constructiva, que no dejan a nadie en mal lugar, que transmita buenas intenciones y grandeza a los diferentes actores, permite ir evolucionando en los modelos mentales. Y esto es una capacidad fundamental que debe desarrollar una familia, sobre todo las personas, como veremos más adelante, que van a asumir la responsabilidad de liderar esos cambios mentales. En las próximas unidades lo que vamos a hacer es centrarnos en esas posibles evoluciones de los diferentes modelos. [MUSIC]